""" El Salmón y el Gato Blanco """""



""" El Salmón y el Gato Blanco """""

Sentado sobre una piedra a las orillas del río
lloraba el viejo Gato Blanco ... lloraba como un niño,
tanto, que el bravo Salmón, que subía de vuelta a donde había nacido
paró junto a él ... pero con miedo a no ser comido.

¿Que haces ahí llorando, viejo Gato, o es que
acaso no lloras y tu llanto es puro teatro ...
para comerme a mí o a uno de mis hermanos
que vamos cansados río arriba y con los Osos esperando?

¡¡¡ Ojalá fuera como tú, un pez fuerte y bravo
que lucha por volver a su casa después de cuatro años...!!!
que ni eso soy... ni casa río arriba me está esperando,
ni casa... río abajo ...que me acoja de criado...

¿ Tan solo estás... para hablar así y llorar tanto...?
yo soy un pez y a morir voy como mis padres lo hicieron antaño
pero soy feliz porque otros peces volverán a intentarlo,
pero tú Gato... de cobardía tu pobre cuerpo se ha llenado ...

¡¡¡ Que estás diciendo, raro pez...¿que vas a morir por intentarlo...?
-Es mi destino Gato ... y así cada cuatro años ....
y me llamo Salmón y soy el Rey de estos ríos helados,
pero no lloro como tú ... ¡¡¡cobarde , viejo Gato Blanco...!!!

Puede que sea cobarde y tu valor me  está asustando ...
¿ puedo hacerte compañía y subir río arriba ... a tu lado?
tal vez aprenda a tener el valor que en la vida no he encontrado..
y me enseñes a vivir con la fuerza que debe tener un Gato Blanco.

¿ Que estás diciendo, insensato..., subir... con los Osos esperando..?
¡¡¡ te matarían de un zarpazo...o te comerían empezando por el rabo!!!
Salmón del río, no me creas tan débil y parvo ...
que por estar triste ... no olvides que soy más fiero que un Leopardo ...

¿Hablas en serio cuando dices que quieres subir a mi lado ...?
¡¡¡Pues claro que sí... y de cobarde no tengo ni el rabo!!!
¡¡¡ anda... échate a un lado o mejor ve por el centro navegando
que yo iré por la esquina y a los Osos iré espantando...!!!

E incrédulo el Salmón de ver lo que hacía el Gato,
subió con más fuerza su camino, tantos años deseado,
mientras que el Gato espantaba a todos los Osos que iba encontrando
con zarpazos a sus ojos o con aullidos del puro diablo.

Y dicen que en aquella travesía a ningún Salmón tocaron,
la fuerza y el valor del gato, a los Osos asustaron,
pero cuando el pobre Salmón con su destino marcado,
allí donde murió ... el Gato se quedó ...parado.

Día y noche permaneció el Gato sin comer, esperando
a que el Salmón recobrase fuerzas para navegar río abajo
pero el Salmón no despertó y su cuerpo en espinas se fue quedando.
y de allí no se movió el Gato, esperando tal vez un milagro.

Y dicen que de tanto esperar, murió el valiente Gato Blanco,
sus restos se unieron y sus cuerpos, río abajo, bajaron,
pero cuando los Salmones... suben, cada cuatro años ...
los Osos no olvidan... la sombra del Pez y el Gato.

Y solo comen salmones ancianos, temiendo que allí,
surja, de algún rincón .. el valor de aquel Gato Blanco
que encontró en un Salmón un amigo..,. y con él,
hasta más allá de la muerte ... permaneció a su lado.

La Princesa de los Rizos Rubios y la Roca Negra

La Princesa de los Rizos Rubios y la Roca Negra

         La Princesa de los rizos dorados y la Gran Roca Negra


Por fin había llegado el deseado día; 4 de Junio y desde hacía 10 años, el día amanecía con una ligera niebla en el condado de Wintorsh. Todos los lugareños se iban acercando al acantilado para ver majestuosa y misteriosa a la Gran Piedra Negra que ese día, al alcanzar la bajamar casi quedaría al descubierto. La gente se apresuraba a tomar posiciones para presenciar al mediodía, aquel viejo espectáculo que todos los años en esa fecha, desde la desaparición de la pequeña Princesa de Rizos Dorados bajo las olas del mar, se producía, cumpliéndose así, la maldición de la malvada bruja,  Cara de Grano ( por su enorme grano que sobresalía de su nariz).Su maldad había sido famosa en todo el Condado y dicen que en la vieja cueva de la montaña  donde vivía, varios niños habían sido asesinados en sus noches de AQUELARRE, pero nunca se encontró una sola prueba, un solo hueso, solo eran rumores del Pueblo.. Estos comentarios, fueron haciendo crecer cada día más, su fama de bruja endemoniada y otros la llamaban “la Bruja de las Brujas”, hasta que el conde de Wintorsh, ante el aumento de esos rumores, decidió encerrarla en la mazmorra más alta de su castillo, pero debidamente cuidada y alimentada . Pero negarle la libertad a aquella malvada Bruja, apartarla de su cueva, era algo que ella no podía soportar y su cuerpo se consumía día a día. Y eso jamás se lo perdonó a los Condes, creciendo un odio mortal hacía todo su familia. Por esas fechas la Condesa había dado a luz a una preciosa niña de pelo rubio, primera y única hija de los Condes, que había conseguido dar felicidad no solo a sus padres, sino a todos los sirvientes y ciudadanos del Condado. El día de su bautizo se celebró una gran fiesta y acudieron de otros Condados para festejarlo. .La malvada bruja, no podía dejar escapar aquel momento y pidió ver a la niña. El Conde, temeroso que le hiciera algún daño, lo prohibió, pero la Condesa, temerosa de su poder, decidió enseñársela, sin que su marido lo supiera, acompañada por sus más fieles sirvientas. Cuando la bruja la vio, entendió que había llegado su momento; levantó sus brazos al aire y con un grito aterrador, maldijo : ¡¡¡¡ que esta niña… el día que cumpla 8 años, el mar se la tragará para el resto de sus días…!!! Mientras de su boca, una extraña y alocada sonrisa, hizo estremecedor de miedo a todos los asistentes. La Condesa, agarrando su pequeña hija en sus brazos, echó a correr, acompañada de sus doncellas a toda velocidad, sin ver que la malvada Bruja, se desplomaba contra el suelo… muerta. Cuando la Condesa, se encontró lejos de la Bruja, hizo jurar a sus doncellas que el Conde jamás, sabría lo que allí había sucedido… un secreto que lo llevarían a la tumba ...
- Ama … nunca rebelaremos lo que hemos visto y oído …
-Estoy segura que mi hija jamás sufrirá la maldición de esa loca … La tendremos vigilada día y noche y ella no saldrá nunca de la mazmorra salvo para ser enterrada, que por cierto así se hizo, pero en  su interior, las fieles sirvientas, sabían que seguramente la maldición se cumpliría en la fecha que lo predijo.
Y así, bajo aquel solemne secreto, fueron transcurriendo los días, los meses y los años en la vida de la dulce Princesa, eso sí, constantemente vigilada, no solo por las sirvientas al servicio de su madre, sino por la guardia privada del Conde que nunca entendió y aceptó, el porque La Condesa, se lo exigió que su Guardia Personal dedicara las 24 horas del día la vigilancia de la Princesita, ¿ quien le iba ha hacer daño…? Pero bueno, si así estaba más tranquila su esposa… lo aceptaría.
Era un hombre querido por su pueblo el buen Conde y sabedores de su gran pasión por la pesca, decidieron reservarle un espacio de una milla alrededor de la Roca Negra para que solo él practicara su deporte, el cual lo hacía solo en los meses de primavera y medio verano. Por esa razón cuando el Conde iba de pesca con su familia, pescaba grandes peces en aquella zona acotada .Peces que al final del día, el Conde regalaba para el Pueblo, quedando así, todos contentos. Y los años fueron pasando, hasta aquel fatídico 4 de Junio, cumpleaños de la Princesita, que el Conde decidió celebrar, llevando de pesca a su familia. La Condesa, llevaba varios días extremadamente nerviosa, porque era el 8º cumpleaños de su hija, y no había olvidado la maldición de la Bruja, pero tampoco podía contarle al Conde que se la había llevado a su presencia. Él, le preguntaba si le pasaba “algo” y ella… se lo negaba… pero sí, pasaba algo .Ese día, no más levantarse, le rogó la Condesa:
- Mi señor… no lleves hoy a la niña de pesca… por favor…
-¿Por qué…? Es su cumpleaños… y sabes que le gusta verme pescar…
- Lo sé… mi amado Conde.. pero…
-No te preocupes… que estaré protegiendo a la niña con mi guardia real…
No tenía valor, la condesa de descubrirle la maldición  de la Bruja, pero por otra parte ¿ y si no existía ninguna maldición y todo era una estupidez de aquella vieja malvada. Su cuerpo temblaba de terror… pero más miedo le daba contarle al Conde que había llevado a la pequeña princesa, ante la presencia de la Bruja, cuando el mismo Conde lo había prohibido…
-Quiero ir con vosotros a pescar y así estaré más tranquila…
-Me parece una estupenda idea. Hoy seguro que pescaremos más que nunca.
Y así, se dirigieron al puerto, donde le esperaba  la gran barca del Conde, lista para hacerse a la mar
-Mejor, así los peces no nos verán acercarnos y pescaremos más…-contestó el Conde.
Y después de soltar amarras, pusieron rumbo a la gran Roca Negra, en donde el destino, esta vez, le reservaba una gran tragedia. El viento era suave, pero un ligero mar de fondo, hacía golpear las pequeñas olas con fuerza sobre el casco. Cuando llegaron al lugar señalado por el Conde, lanzaron el ancla al mar para fondear el barco y que no se moviese del lugar, pero de repente… una extraña ola… sacudió el costado de babor con una fuerza descomunal que les hizo pensar que una ballena les había embestido, pero con la niebla reinante, no veían nada…
-¡¡¡La Princesa… sujetar a la Princesa….!!!- gritaba su madre…
¡¡¡ Demasiado tarde …!!! Una segunda ola en el costado de estribor … hizo poner el casco de la barca casi de pie, con tanta fuerza, que lanzó a todos los tripulantes al mar con la fuerza de 20 ballenas golpeando la nave. Todos en el mar gritaban ..
-¡¡¡¿Quién cogió a la Princesa .. quien la tiene que grite …? Exclamaban todos asustados de no encontrar a la pequeña, mientras, misteriosamente, la niebla iba desapareciendo y cielo quedaba todo despejado… pero en aquel mar, ahora manso… la figura de La Princesa de Rizos Rubios… había desaparecido. Los gritos de dolor del Conde, se escucharon a cientos de millas, mientras la Condesa, perdía el conocimiento, permaneciendo así 4 años, sin hablar, sin abrir los ojos…llena de dolor por la muerte de su hijita, muerte que fue fruto de la maldición de la Bruja. Con el tiempo, el Conde fue informado del secreto que le habían guardado y comprendió el dolor de su mujer, cuando aquel día, ella no quería que llevase a la pequeña de pesca… pero él no sabía nada.. si ella se lo hubiese dicho… y ahora, estando ella en coma, tampoco podría preguntarle nada. Ya era tanto el dolor que sentía por la muerte de su pequeña, que no quería perder ahora a su amada mujer. También el Conde, perdonó la vida de las sirvientas que le habían ocultado aquel secreto por orden de la Condesa, pero no estarían viviendo más en Palacio.
- Os perdono la vida… pero no quiero volver ha veros delante mía el resto de vuestros días...
-Señor Conde… tenéis derecho a castigarnos, pero vosotros mismos, fuisteis quien ordenó cuando os casasteis con la Condesa, que fuéramos sus fieles sirvientas .. y así lo hemos hecho mi señor… hemos obedecido lo que ella nos pidió… y si por obedecer… merecemos abandonar a la Condesa… antes de marchar del Palacio… nos tiraremos de la Torre Mayor… porque preferimos la muerte… que dejar sola a nuestra Condesa…
El Conde comprendió que ellas obedecieron la orden que le habían dado.. y en aquel gesto, demostraron el amor a su ama ..
-Lo siento- dijo el Conde- es tanto el dolor de mi corazón por la muerte de mi pequeña Princesa.. que a veces no sé lo que digo… os ordeno que quedéis al lado de vuestra Señora, cuidándola como habéis hecho hasta ahora y permanezcáis para siempre en Palacio. Y así lo hicieron.
Cuando los habitantes oyeron de la historia de la maldición de la bruja Cara de Grano, aumentó más su dolor y tristeza. Incluso el Conde ofreció al que encontrara el cadáver de su hija, un castillo de Oro, pero lo peor no había aún pasado. Todos cuantos intentaron rastrear el mar de la Roca Negra, murieron ahogados,. Era como si la propia bruja estuviera allí para arrastrarlos al fondo del mar y un nuevo misterio envolvería la Roca Negra: en los días de niebla, se escuchaba un lejano canto que nadie sabía de donde venía: una suave y dulce voz de sirena, asomaba por la niebla y esta niebla se volvía mas espesa el día 4 de Junio, día que se cumplía aquella terrible desgracia. Pero en los día de luna llena, alrededor de la Roca negra inmensas burbujas subían del fondo del mar, sin nadie poder explicarlo. Dicen algunos que era el alma de la Princesa suspirando y en los día de niebla, era su alma que cantaba como cantan las sirenas tristes y el dolor penetraba en todos los presentes. La historia de la maldición de la Princesa de Rizos de Oro,, llegó a lejanos países y el 4 de Junio, miles y miles de personas se acercaban al pequeño condado de Wintorsh, para presenciar aquellos efectos misteriosos que nadie entendía.
Pero este nuevo 4 de Junio sería especial y todo el mundo sabía que una nueva tragedia se iba a sumar a las anteriores. Michel, un joven del Condado, llevaba varios años preparándose física y sicogológicamente para aquel día. Había sido amigo en su infancia de la Princesa y su desaparición, dio paso a un sentimiento de amor imborrable. No le importaba el premio del Castillo de Oro que daba su padre; a él solo le valía recuperar el cuerpo de la Princesa … bueno serían sus huesos …pero él, vivía convencido de que en algún rincón del fondo del mar, la Princesa seguía viva y estaba dispuesto a entregar su vida por descubrirlo. Sus padres habían trabajado en la cocina del castillo de los Condes y recordaban como de pequeños jugaban por los jardines; por eso, comprendían a su hijo y sabían que nada le haría cambiar de idea. Llevaba años preparándose físicamente para ese día y ese día había llegado. Solicitó permiso al Conde para someterse a aquella prueba pero el Conde se lo negó. Le tenía un cariño especial y no estaba dispuesto a que le pasara como a los demás, así que, enfrentándose a él en la calle, le dijo
-Señor Conde, no quiero vuestra recompensa y vosotros, mi Señor, no impediréis que entregue mi vida por encontrar el cuerpo de vuestra hija…
-Michel, tus padres hace años que me hablaron de tu decisión cuando fueses mayor, pero no puedo permitir que arriesgues tu vida en algo inútil…
-Señor, mi vida no os pertenece, es mía y de Dios y sé que El, estará conmigo
El Conde comprendió el valor y el amor de aquel joven y le descubrió un secreto
-Veo que no voy ha convencerte … en este caso te lo autorizo, pero quiero que si ves algún peligro, retrocedas…, no quisiera … perderte, pues al verte a ti, me haces recordar, lo mucho que te quería mi pobre hija y como jugabais de pequeños
-Tendré cuidado, mi Señor … y gracias por vuestro permiso
Todo el mundo se congregó en la punta del muelle esperando el momento que el joven Michel se lanzaría a un rescate imposible y más bien seria la última vez que lo verían vivo. Concentrado se lanzó al mar, mientras sus pulmones se llenaban de aire. Bajó rápidamente los primeros cinco metros pero algo lo paralizó. Un extraño remolino en horizontal formaba una barrera que ni quiso arriesgarse en atravesarla y subió a la superficie…
-¿Qué ha pasado, Michel…? ¿ has visto algo…?
-Señor… me encontré un extraño remolino en horizontal …
¿En horizontal…, como es posible …?
Ese debe ser el motivo por el cual los demás que lo intentaron, quedaron arrastrados …
-¿Qué piensas hacer, Michel…?
-Voy ha intentarlo otra vez Señor, pero me lanzaré desde lo alto de la roca Negra para coger más fuerza …
-Michel hoy llevarás la Espada de Cristal …
-¿Cómo…?
-Es el secreto más guardado de nuestra familia y nunca se utilizó… Fue construida hace cientos de años con un material extraño que es capaz de separar el mar a su alrededor. Nunca lo hemos probado y hoy serás tu su amo, por lo tanto, en el momento que la cojas con tus manos, serás el futuro Conde de Wintorh, osea, mi heredero
-Señor… daré mi vida por encontrar a vuestra hija o lo que halla quedado de ella ...
-Lo sé Michel… lo sé …
Y así, con el silencio de todos los habitantes del Condado al ver por primera vez la Espada de Cristal, pudo el joven y valiente Michel concentrarse sobre la cima de la Roca de Piedra y sujetando con todas sus fuerzas aquella larga y suave espada lanzarse al fondo del mar decidido a que fuese verdad su poder. Y dio resultado; la espada, a cada movimiento separaba las moléculas del agua, como dejando un hueco a cada lado por donde ella pasaba, hueco en donde se concentraba el oxígeno del agua y que Michel aprovechaba para respirar. Y bajó hasta casi el fondo del mar hasta que divisó una entrada bloqueada por otro remolino vertical que le impedía atravesarla. Clavó con todas sus fuerzas la espada porque sus pulmones no podía aguantar más y sintió como el cristal se rompía comprendiendo que aquello era el final de su vida. Sin espada no podría subir a la superficie y atravesar la primera barrera de remolinos y así dándose por vencido y desfallecido aceptó su fatal destino… pero…. de repente…algo arrastraba al otro lado de la cueva por su mano, empujándolo a través del remolino … y se desvaneció. Sintió que había pasado mucho tiempo en llegar al Cielo y fue despertando lentamente
-¿Eres un ángel ..? ¿Cuándo tiempo llevo en el Cielo…?
-Ni soy un ángel ni estás en el Cielo…
-¡¡¡¿Cómo…. Donde estoy….y quien …!!! ¿eres la Princesa de Rizos Rubios ¿!!! No puede ser
-Pues sin embargo así me llamaban de pequeña, hasta que el alma de la bruja me encerró aquí…¿y tu quien eres y que haces aquí…?
-¿No me recuerdas… soy Michel el hijo del cocinero del Castillo?
-¿Michel..? Ahhh…. Si que te recuerdo cuando jugábamos de niños …
-¿ Y como has sobrevivido en esta cueva sin comida…y como no entra el agua del mar…
-La bruja me dejó esta varita mágica y cuando quiero algo no tengo más que pedirlo, golpear el suelo con la varita y se me aparecerá…¿Y mis padres…han muerto…?
-Noooo, te están esperando desde aquel día
-¿Y tu… que haces aquí … y como has llegado?
-He venido a rescatarte. Muchos la han intentado pero todos han muerto. No he podido olvidarte nunca y cuando desapareciste me he jurado que el día que cumpliera 18 años, daría mi vida por encontrar lo que quedara de ti
-Yo aunque siempre estuve sola, tampoco te he olvidado Michel y a parte del recuerdo de mis padres, siempre me acordé de ti y de cómo corríamos por el valle y eso me dio ilusión de vivir, y por ello, cada año, cumplía la orden que el espíritu de la bruja me encargó
-¿Y que te encargó esa malvada…?
-Me dijo que en cada cumpleaños, debería introducir la varita sobre la columna de agua en la entrada de la cueva pues esta crearía una corriente de aire que subiría a la superficie y así todos jamás olvidarían su poder
-¡¡¡ Espera… tengo una idea…!!!
-Michel no podrás salir nunca de esta cueva… lo siento
-No me importaría quedar contigo toda la vida aquí, pero he venido para rescatarte y creo que lo he descubierto..
-¿Cómo …? Jamás podremos atravesar el remolino de la entrada …eso me dijo la bruja…
-Yo creo que sí podremos… porque esa varita es como la Espada de Cristal…
-¿La que guarda mi padre en el rincón secreto…? ¿Cómo sabes tu eso Michel…?
-Porque tu padre me la dio y se me rompió al entrar aquí. Debemos salir con la varita por delante y como has dicho que lo que le pidas lo cumple… pídele que nos separe el mar y nos lance a la superficie
-¿tu crees que funcionará…?
Michel la abrazó, clavó sus ojos en su mirada y la besó profundamente durante un largo tiempo..
-¿Quieres casarte conmigo, Princesa de Rizos Rubios …,?
-¡¡¡Nunca te he olvidado y claro que si quiero…?
-¡¡¡Puedes pídele a tu varita con todas tus fuerzas que separe el mar y nos lance como un rayo…
Y así, abrazados cuerpo a cuerpo con la varita mágica de la bruja sujeta entre sus manos, pidió con todas sus fuerzas lo que Michel le dijera y no más tocar con la punta la pared de agua, esta se separó quedando un hueco por el cual debían subir antes de que se le acabase el aire de los pulmones… pero ¿Qué estaba pasando por debajo de sus pies…?Un escuadrón de delfines, empujan sus cuerpos a toda velocidad hacía la superficie.
En el puerto, se había formado un gran alboroto al ver como del mar, más que nunca burbujeaba el aire, como si “algo” estuviera a punto de salir a la superficie. El Conde abrazó a su mujer, que palidecía asustada hasta que de repente, dos cuerpos salieron despedidos del agua a la superficie
- ¡¡¡Es Michel sr. Conde y ha traído a la Princesa…la ha encontrado viva..es un milagro
Y el alboroto dio paso a un año entero de fiesta para festejar no tan solo la llegada de la princesa, sino también su boda con el joven y valiente Michel al cual el Conde entregó el Poder del Condado de Wintorh y vivieron felices, lejos de la maldición de la bruja

El Sapo, la Serpiente, el Duende y el Gato.

El Sapo, la Serpiente, el Duende y el Gato.

Cantaba un Sapo al lado del Estanque Sagrado
cuando una Serpiente se acercó para tragarlo,
el Sol calentaba las aguas y el prado,
los pájaros volaban de una rama a un árbol.

El Sapo hinchaba su pecho para endulzar su canto
sin ver que sigilosa, la serpiente se iba acercando
con su lengua oliendo y su veneno preparado
y el sabor de la carne, por su cuerpo pasando.

Sería un bocado aquel Sapo, que seguía cantando
y cerca de allí un Gato los seguía observando,
sin saber que hacer para evitarlo,
la serpiente, a él mismo podía matarlo.

El Sapo cantaba... la Serpiente se seguía acercando
y el Gato pensaba... ¿qué hago... qué hago...?
cuando vio una cuerda al pie del tramo de un árbol,
tal vez así podría evitar la muerte del sapo...

Pero ya era tarde, la Serpiente sobre el Sapo se había lanzado,
levantando su cuerpo... abrió la boca con sus colmillos afilados
por donde el veneno brotaba para clavárselo al Sapo,
y tragar su carne que bajo el Sol... seguía cantando.

El Gato, cerró los ojos sin poder hacer nada para evitarlo,
mas, cuando los abrió pensando que ya lo había tragado...
vio a la Serpiente de pie, inmóvil y su veneno babeando,
mientras el Sapo seguía distraído... pero cantando.

¿Pero qué había pasado... quién a la Serpiente había paralizado....?
y allí, sobre el agua del Estanque Sagrado, el Duende seguía
con las manos levantadas sobre la Serpiente ordenando
no atacar al Sapo, que distraído... seguía cantando.

¡¡¡ Ni se te ocurra, Serpiente, clavar tus colmillos afilados,
en el distraído Sapo, que con su voz, esta mañana me está alegrando...!!!
¡¡¡ tengo hambre, Duende, y mis crías me están esperando...
si no trago al Sapo... de hambre morirán... ¿qué hago... qué hago...?

¿Es que no puedes comer manzanas o un kilo de plátanos...?
¡¡¡ soy una Serpiente... y la carne es mi plato...!!!
¿Y a ti te gustaría que después de comerlo... te devorase el Gato...?
¡¡¡Claro que no, Duende... pero soy una Serpiente con veneno y colmillos afilados.

¿Cómo voy a comer manzanas o un kilo de plátanos...?
¡¡¡ Báñate en las aguas de este Estanque Sagrado...!!!
y nunca más comerás carne, ni tan siquiera de Sapo,
mientras el Gato asustado, la conversación estaba escuchando...

Y bajó la cabeza la Serpiente sobre el agua del Estanque Sagrado,
mas.. cuando sacó sus colmillos... su veneno se había disipado
y de manzanas sintió hambre y hasta de un kilo de plátanos
que el Duende le dio... mientras el Sapo seguía cantando.

¿Puedo yo, siendo un Gato, bañarme en el agua del Estanque Sagrado...?
y así, desde aquel día, todos los animales se fueron bañando,
nunca más carne comieron y como amigos, sobre el Estanque jugaron,
mientras tomando el Sol, el Sapo... seguía cantando.

El lamento del viejo Buho en la Luna LLena


El lamento del viejo Buho en la Luna LLena

Cada noche volaba el viejo Búho, hacia la cima de la Gran Montaña,
sus escaladas, de lo alto que era de tramo en tramo se paraba
dormía de noche cuando su esfuerzo, sus alas paraba
y de día dormía como duermen los búhos cuando el Sol se levanta.

El pobre Búho se agotaba a cada subida sin poder controlar su comida
pero debía llegar a la cima aunque en ello al final, le fuera la vida
y a medida que subía, el frío aumentaba de noche y el Sol quemaba de día
pero al pobre Búho, tanto dolor no eran más que simples cosquillas.

Dolor era no poder ver la tierra a donde su cría se dirigía,
él no podía hacer nada cuando a los Búhos les llega su partida
que era ley de su raza, abandonar algún día a su familia
pero el viejo Búho sentía su marcha y por eso a la cima subía.

Tal vez desde allí lo viese cazar en esa tierra lejana y fría
y si no lo viera, llegada la noche, la luz de sus ojos hacia allí brillarían
esperando que él, al ver el brillo en la cima de la Gran Montaña,
no olvidara que su padre, donde él nació ...allí, esperándolo seguía.

Y lo vieron subir los demás búhos, mientras de él se reían,
-¿Se ha vuelto loco el viejo Búho... desde que su hijo comenzó su partida?
¿y espera que su hijo le vea de noche cuando alcancé la cima...?
-¡¡¡pobre Búho loco, si volando de noche... pretende llegar a la cima...!!!

Más, pasó el tiempo, nacieron nuevos días y del Búho...
jamás se supo hasta donde llegó.... o donde perdió la vida,
porque a la cima no pudo llegar por mucho de volara noche y día,
pues a medida que ibas subiendo...el frío te helaba hasta las rodillas.

Ningún animal pudo jamás alcanzar la cima y menos un búho
que había perdido el sentido de seguir vivo sin su cría...
y hacia las montañas heladas dirigieron su vista...
más del viejo Búho, jamás volvieron ha tener noticias.

Pero algo misterioso sucedió un día, era luna llena y todos veían
que desde la cima de la montaña, donde  la nieve todo lo cubría,
dos focos de luces, potentes como rayos del Sol de día,
iluminaban el horizonte hacia donde el búho pequeño vivía.

Y así, sin volver ha saber nada del viejo Búho desde su partida
cada día de luna llena, desde la parte de la montaña más arriba,
brillaban aquellos focos durante la noche, en el valle nadie dormía,,
hacía la tierra donde el hijo del búho, marchara un día.

Dicen que es el alma del viejo Búho que en luna llena a su hijo mira,
marcándole el camino desde donde su padre .... el búho .. le mira,
esperando que regrese y así los rayos de luz le sirvan de guía
que allí encontrará a su padre...aunque en vez de cuerpo,encuentre cenizas.