"El Lobo avaricioso en el Pueblo de los Conejos"

Trompó era un joven Lobo avaricioso, lleno de orgullo que prefería pasar los días sin comer, antes de obedecer y atender a las enseñanzas de caza que sus padres le daban y así, se hizo mayor y abandonó su hogar buscando nuevas tierras en las que lucharía por llegar a ser el nuevo Jefe de una manada o incluso que le nombraran Rey de todos los Lobos, pero su poca inteligencia le harían pasar momentos duros de supervivencia.
Caminó durante cuatro días y cuatro noches sin encontrar un trozo de carne fresca que llevarse a la boca, pero lo que no le faltó fue agua que beber, Aveces llenaba su panza con fruta madura que encontraba  por el suelo,
pero lo que se dice un trozo de carne... ni su olor lo había percibido. Sus fuerzas comenzaban a flaquear y su agotamiento le hacía difícil continuar. Sus esqueléticas costillas eran cada vez más visibles pero por fín, la suerte se le presentó de frente.
Una bifurcación del camino, un atractivo cartel le indicaba que si continuaba hacia la derecha, entraría en el Pueblo de los Conejos y si continuaba a la izquierda, entraría en el valle salvaje.
No lo dudo un instante; el Pueblo de los Conejos le parecía lo más atractivo para saciar su hambre y hacía él se dirigió. ¿ Un Pueblo de Conejos ....? solo de pensarlo su boca se llenaba de diferentes formas de comer conejo máximo cuando era la carne que más le gustaba, además si todos eran Conejos ... y él, el único Lobo, su sueño de ser Rey lo veía más sencillo.
Trompó, seguro de su maldad y cuando se recuperase de su fuerza malvada pronto llegó al poblado y tuvo la suerte de subirse a una gran roca, llamada la Piedra Mágica, desde la cual, feliz y ambicioso, vió a cientos y cientos de Conejos, jugando en el campo. Se tumbo sobre una gran piedra para descansar y sobretodo para que lo vieran. Pronto comprenderían que había llegado el nuevo Rey al que todos le mostrarían exquisito respeto, pero antes debía descansar y restablecer las fuerzas para lo cual, el primer día, comería unos 25 Conejos....ó más. Y con ese pensamiento, se quedó dormido todo el día y toda la noche, sin saber que aquella larga siesta, sobre la Piedra Mágica, era el principio de su declive como Lobo Malvado.

"La Ardilla que pronto sería devorada"

Agarrada a un viejo pino y apoyada en su única rama ...
la Ardilla lloraba su destino cuando ya una sola piña le quedaba,
poco a poco fuera comiendo las otras que allí, frescas brotaran,
pero él seguía esperándola -¡¡come,come que tu carne tendrá más grasas!!

Paciente y hambriento, el viejo y sabio Zorro, sin moverse...allí esperaba
a que comiera las piñas y la joven Ardilla, de hambre al suelo bajara,
su carne le recompensaría todos aquellos días y noches de guardia
y aquellos bocados que con  su carne, su hambre seria pagada.

La Ardilla creyó que el Zorro de tanto esperar .... se marchara,
pero él de allí no salía y hasta apoyado en el tronco del viejo pino
sus cortos sueños se daba, comiendo restos de hierba ...
y soñando el día que la carne de Ardilla, llenaría su adelgazada panza.

Pero ahora la Ardilla se daba cuenta que su vida.... triste se acababa,
aquel Zorro sería su verdugo y sus colmillos sentía clavarse en su espalda...
cuando una serpiente comenzó a subir por el viejo tronco ....
en el momento en que el astuto Zorro... una ligera cabezada se daba.

-¿ Que haces ahí, joven Ardilla que solo te queda una piña en la única rama?
-Esperar a comérmela y que después ... el Zorro que me espera con calma,
acabe con mi vida.... porque no puedo escapar ... a su inteligente trampa.
-¡¡¡ No me había fijado en el Zorro .... pensé ... que de sueño, dormido quedara!!!


"Los malvados Lobos y los valientes Jabalís"

 Es triste que en el mundo animal (y los humanos cada vez, caminamos más por ese sendero), la Ley de la supervivencia solo se aplique con la fuerza y la agresividad del más fuerte, pero aveces eso provoca que los más débiles, tengan que buscar soluciones aplicando su inteligencia, posiblemente, oculta. Y eso fué lo que sucedió hace mucho tiempo en el Valle Verde de la Sabana.
El Gran Lobo Negro era el Rey de su manada y esta crecía y aumentaba cada año, gracias al ataque que sufrían los inocentes Jabalíes, de los cuales solo quedaba una familia, padre, madre, hijo y la hija superviviente del antiguo Jefe de la manada de Jabalíes. Todos los días sufrían un ataque y al aumentar el número de Lobos, mayor era la necesidad de alimentarse de más Jabalíes pero para ello, no necesitaban grandes desplazamientos, simplemente, cuando tenían hambre, solo debían esperar a las orillas del lago a que fueran a beber para atacarles de una forma despiadada y así conseguían su fresca ración de carne.

Las mamás Jabalíes, por mucho que aguantaran su sed, tenían que beber suficiente agua para amamantar a sus crías, aún arriesgando sus vidas y así fue descendiendo el número de Jabalíes en las fauces de aquellos bien alimentados Lobos. Apenas salían de sus guaridas y para beber, absorbían por la mañana las gotas que el rocío había depositado en la hierba y en las plantas .... pero no era suficiente agua para calmar su sed, así que decidieron reducir su comida, pero el padre y la madre, sabían que más pronto que más temprano, serían atacados por los Lobos y eso supondría el fin de la raza de los Jabalíes en el Valle Verde.
                   Los demás animales, incapaces de hacer algo y tristes de ver como exterminaban a los Jabalíes, se daban cuenta que una vez devorados, los ciervos serían los siguientes en ser atacados hasta exterminarlos y después ... otros ocuparían su sitio dentro de los herbívoros. Pero alguien que controlaba todo el Valle Verde desde el silencio, también sufría porque no podía evitar el comportamiento de los animales y este era
 el Duende Verde del Valle .... ¿Qué podía hacer ... sin que eso interfiriese en la vida animal?. Y así, pensando ... pensando ... creyó encontrar una solución si su amiga la Luna le ayudaba.
                   Sobre el cuerpo de la Gran Águila Real, aprovechó aquella noche en la que su amiga resplandecía en el Cielo y volaron juntas a su encuentro. Esta ya los estaba esperando porque su amigo el Sol, cuando acababa el día y dejaba el Cielo para acostarse a descansar, al verla llegar, le contaba muy preocupado las nuevas matanzas que habían hecho los Lobos sobre los pobres Jabalíes pero ninguno de los dos podía descender al Valle para ayudarlos. Así, cuando la Luna vió que llegaba el Duende del Valle, sobre la Gran Águila Real, se sintió feliz.
             

"La vieja Serpiente y el viejo Cuervo"

Sobre la rama de un árbol, una Serpiente se estiraba
aprovechando los rayos del Sol que atreves de las hojas se colaba
mientras desde otro árbol, un viejo Cuervo la miraba ...
-Señora Serpiente ¿Está preparada para matar otra rata...?

-¿Qué puedo hacer...? Me gusta la carne y la de Rata me encanta ...
-Pero ud. es cruel porque con su veneno mata todo lo que pasa ..
y me dijeron que con sus colmillos, hasta los niños se asustan en sus camas,
¿Sabe que es la única que veneno usa, cuando sin ir de caza, mata?

-Nací así y gracias al veneno los animales de mí ... se apartan,
si no tuviera veneno, siendo tan pequeña, alargada y delgada,
con mi lento caminar, todo el día por el suelo arrastrada ...
hasta el Pájaro más indefenso, me comería sin poder hacer nada.

-Puede que no le falte razón pero voy a pensar ... no sé....no sé...
-No pienses, viejo Cuervo, que así nací y así es y será mi desgracia,
¡¡¡ya quisiera comer carne sin tener que envenenar al que pasa ...!!!
-No sé ... no sé... pero se me ocurre ... bueno ... hasta mañana.


Mientras la Serpiente seguía estirada en aquella rama,
el Cuervo voló hacia el prado donde los Ciervos jugaban,
y buscó al Gran Jefe de la manada que protegiendo
su rebaño de los Leones y Hienas pardas, vigilaba.

El gran Ciervo sabía que pronto a uno de ellos, le darían caza,
habían nacido felices y libres para acabar entre sus garras
-¡¡¡Hola viejo Ciervo debo hablarte de algo que alegrará a tus amadas...!!!
-A mala hora llegas, Cuervo, los Leones nos preparan su emboscada.

-¡¡¡Es muy importante que escuches lo que he pensado para tu manada...
-Cuervo, me estás molestando y como maten un Cervatillo por....
-¡¡¡Vale...vale, señor Cuervo, por mí no pierda su atenta vigilancia
pero si quiere salvar a sus hijos, le esperaré en el bosque cuando la Luna salga.

Allí se quedó el viejo Ciervo y el Cuervo buscó Gacelas, Niut ...
y todos los herbívoros que por el Valle, de los Leones y demás escapaban,
estaba seguro que "aquella solución", salvaría de muerte
a los que pensaban ser comida de los carnívoros que pasaban.

 Bajo el claro de la Luna, los Jefes de todas las manadas
se reunieron, esperando a que el Cuervo les hablara,
¡¡¡salvar a sus crías y a sus madres era lo más importante
que todo Jefe de manada, como tal ...hasta en sueños ...deseaba...

-Sois-dijo el Cuervo- animales libres .. no carne que otros tragan ...
pero nada podéis hacer cuando los carnívoros os atacan ....
salvo que os proteja otro animal... que hasta las Hienas...le escapan,
pero a él, también debéis protegerlo porque es débil, lo pisan y lo aplastan.


"Las malvadas Abejas Japonesas en el Bosque de Púrpura"

     Hacía muchos, pero muchísimos decenios que en el Bosque de Púrpura, situado en el centro del Gran Valle, mantenía el respeto de todos los animales y a su vez, su protección. En un lejano tiempo, los animales reunidos, decidieron que solo las Abejas vivirían dentro del Bosque de Púrpura y ningún otro animal penetraría en él ni para comer ni para pasear, de tal forma que las enormes Jirafas y los fuertes Elefantes, respetarían todos los árboles y flores del Bosque. Esto significaría que solo ellas comerían el néctar de todas las flores, pero a su vez las abejas se comprometían a rellenar de miel unos enormes paneles que los animales depositarían  en el límite del bosque y así, esa miel, serviría para que las mamás de todos los animales alimentaran a sus hijitos. Este acuerdo fue sellado por el Rey de la Selva, SIMBA y la Reina de las abejas LICEN. Y ese acuerdo fue siempre respetado por todos los animales incluyendo las propias abejas, acuerdo que se fue transmitiendo de Pueblo en Pueblo, como una maravillosa forma de convivir, pero un grave peligro cernía aquella felicidad. Con el tiempo la noticia llegó al reino de las malvadas Abejas Asesinas de Japón, famosas por su crueldad y mayores en tamaño y fuerza que todas las demás. Y pronto la noticia llegó a los oídos del más cruel y despiadado Rey de las Abejas Asesinas, el terrible Rey CHIAN-PIN....