"""""" LOS LOBOS Y EL VALIENTE POTRO """"""""

                           

                          """"""LOS LOBOS Y EL VALIENTE POTRO"""""

La repentina nevada cubrió el camino que bajaba de la montaña,

un metro de espesor levantaba y los Caballos, su triste muerte esperaban,

nadie podía ir a salvarlos que con tanta altura que sus piernas tapaban ...

y esa noche, presagiaba que mucha más nieve, su altura levantara

cuando el aullido de los Lobos tras los montes, a los Caballos amenazaban,

estos veían su negro destino ... o morir a dentelladas de Lobos o de la helada.

Se pegaron cara con cara, para darse el poco calor que a sus venas le quedaban

y sus patas a la retaguardia para soltar con sus coces a los Lobos cuando atacaran,

diez Caballos darían de comer a aquellas hambrientas y feroces alimañas

que pronto vieron como los Lobos ... saltando por la nieve se acercaban,

pero el más pequeño de aquellos Caballos, aún tenía infantiles esperanzas ...

y escapándose del grupo, saltando por la nevada, se acercó al Jefe de la Manada.

-¡¡Hola - le dijo Krispín que así le llamaban- tengo 8 meses de carnes sin grasas...

¿ no podíais devorarme a mí que tengo las carnes más jugosas que esas

 viejas y delgadas Yeguas... que su carne solo sabe a grasa rancia y salada..?

-¿ Y porque quieres que te devoremos a ti... y dejemos a tu manada ...?

-Porque en ella está mi mamá, mi abuela y las tías que me cuidaban ...

y si me coméis a mi, ellas podrán vivir y volver ha tener ... nuevas camadas ...

Los feroces Lobos no sabían si reírse o al menos pensar lo que el Potro les hablaba

pero fue RANSO, el Jefe de la Manada, el que al escuchar al valiente Potro,

sintió como les había dado una lección de valor ... que jamás esperaban ...

-¿ Como te llamas ... Potro ...?

- Krispín mi madre me llama ...

- Has sido muy valiente y por eso... salvaremos de la muerte a toda tu manada,

..... dile a tu madre ... a tus tías ... y a la vieja abuela... que cabalguen ...

por donde nosotros dejemos nuestras pisadas ... pues cerca de aquí ...

está nuestra cueva y en ella os podéis abrigar hasta que la nieve se vaya ....

Y así de esta forma, la manada de Caballos se abrigó ... durante una larga semana

en la misma cueva donde los Lobos se refugiaban con sus manadas ...

y se hicieron amigos como si entre todos ... una sola familia formaran ...

Cuando vino el buen tiempo y bajaron de la montaña a sus casas, sus amos

sonrieron pues no esperaban verlos con vida .. después de aquellas nevadas

y al contarles la historia del Potro y los Lobos y como estos ... los salvaran ...

a sus amos les hizo llorar de emoción y desde aquel día quedó reservada,

aquella montaña a cualquier cazador que escopeta hacia allí llevara y cuando ...

 llegó la primavera, se podían ver a los Lobos y Caballos, jugando por la montaña