"" Los temibles y peludos ... Osos Panda ... """

En el lejano pueblo de Xiang, para que las nuevas generaciones de sus pobladores, nunca olvidaran lo que había sucedido, colocaron en el centro del mismo, una estatua de mármol a tamaño real del Gran Jefe de los Osos Pandas y cada día, una familia tenia el honor de presentarle sus respetos, ofreciéndole un ramo de flores y colocando un gran cesto lleno de delgadas varas de bambú, las cuales al anochecer desaparecían "como si alguien o tal vez el alma del Gran Jefe Oso Panda, volviese por la noche y se las comiera". Nadie supe quien se comían las hojas y cañas que le depositaban pero sabían que "alguien" las comía porque en el suelo, aparecían por la mañana, restos masticados en el suelo. Muchas noches montaron guardia para ver "quien se comía" el manjar de los Osos Panda, pero cada vez que lo intentaban, misteriosamente, todos los presentes se quedaban dormidos. Decía el anciano del pueblo, que seguramente al anochecer, un ejército de Duendes del Bosque, envolvían la estatua y en el medio de ellos, oculto, traían al Viejo Oso Panda, el cual, mientras comía los bambúes, los Duendes con su mágico silbido, adormecían a todos los que estaban vigilando. Solo cuando había terminado de comer, volvían al bosque y en ese momento se despertaban sin poder haber visto "nada", pero la verdad nunca se supo. Esta historia comenzó así:

"El poblado de Xiang se encontraba rodeado del mayor bosque de bambúes del mundo y los lugareños jamás se atrevieron a penetrar en él, porque generación tras generación, les contaban terroríficas historias de enormes Monstruos Peludos, cuyo apetito era tan voraz, que habían devorado a todos los animales del bosque; ciervos, conejos, cabras, gatos y hasta leones y tigres y cuando no quedó un solo animal vivo, con sus enormes garras, arrancaban los grandes árboles y se los comían enteros. Aquellas horribles historias, hicieron que los antiguos pobladores, construyeran una enorme muralla que impedía a eses monstruos entrar en el Pueblo y a sus habitantes, penetrar en el valle.
Cuando querían salir hacía otras poblaciones, cogían sus canoas y utilizaban el gran río para desplazarse. Solo en las noches de luna llena, escuchaban los aterradores rugidos de semejantes bestias haciendo ""UGG .....UGG.....UGGG...." toda la noche... mientras sentían como arrancaban los árboles de un zarpazo y sonaban sus mandíbulas, masticándolos. Esos días, a los niños los acostaban antes para que llegada la noche, no escucharan el terrorífico ruido y así llevaban viendo años y más años. Pero, sucedió que un día, el pequeño y travieso Robore, siempre dispuesto a no hacer caso de los mayores, se alejó del poblado, bordando la muralla de separación y encontró un pequeño agujero por el cual colarse al interior del Valle Prohibido, cosa que no dudó en hacer. Caminó durante un tiempo y cuando decidió regresar, se dio cuenta que se había perdido del la pequeña grieta y durante horas, caminó perdido, pero la grieta no aparecía. Sin darse cuenta, cada paso que daba se alejaba más de la Gran Muralla y comenzó a notar que se acercaba la noche y esa noche era, ""Noche de Luna Llena..." Sintió que pronto, aquellos monstruos lo encontrarían y no dudarían en devorarlo vivo
- ¡¡¡¡ Mamá ...mamá....donde estáis...!!! gritaban en voz baja por miedo a ser oído, mientras las lágrimas de miedo y el frío de la noche, se apoderaban de su pequeño cuerpo. Con sus manos, tapó su boca para que los que iban a comerlo, no lo escucharan llorar y agotado, se quedó dormido. Mientras en el poblado de Xiang, sus padres, familiares y vecinos, llevaban horas buscándolo, gritando su nombre...
-¡¡¡¡¡Rober.....Rober.... contesta....!!!!, le llamaban a gritos, pero Rober... dormía. Fue un vecino suyo el que descubrió la pequeña grieta y allí en el suelo, una pequeña zapatilla.. les hizo comprender la tragedia que había pasado. Seguramente el pequeño Rober, había cruzado la Gran Muralla y ya en el Bosque..aquellos monstruos.... lo habían devorado. Con el corazón partido por el dolor y la muerte del pequeño Rober, volvieron todos al poblado.
A la mañana siguiente, el Sol ya resplandecía en todo el Valle y el pequeño Rober notó su calor en los ojos, despertando de un largo sueño. Su pequeño cuerpo se sentía calentito, porque bajo él, un caluroso colchón de ramas le servía de descanso, mientras que sobre su cuerpo, una extraña sabana de plátanos mansos, lo cubría pero....¡¡¡¡¡ frente a él...... un grupo de extraños monstruos.....le miraban callados.....!!!!.....
-¿ Donde estoy ... quizás sea este el Paraíso ... y vosotros sois los Ángeles....?
¡¡¡Claro... ahora recordaba lo que le había pasado la noche anterior y después de haber sido devorado...ahora estaba en el Paraíso....pero que feos eran aquellos Ángeles....!!!!
-¡¡NO...No...- exclamó el más grande y más fuerte con una voz tan ronca como si hubiesen hablado cien leones-- Tu ... vivo..., nosotros Pandas....!!!... tú niño .... ahora desayunar fruta..... mucha ...!!!
-¡¡¡¡Panda....había dicho Panda....!!! Dios mio, aquellos que creyó Ángeles eran los monstruosos Osos Panda....!!! Claro... no lo habían devorado porque era tan pequeño que no les tenía para un solo mordisco ... y por eso ahora querían que comiera para engordar más y tener más carne para devorarlo
- NO-gritó_ no pienso comer....¡¡¡ si me queréis comer.... comerme así... y empezar de una vez-
mientras se tapaba la cabeza con sus brazos y no ver como lo cogían.... lo acercaban a su boca y ver aquellos enormes dientes ...
-¿ Devorar...niño...? ¡¡¡no...no...¿ niño tener miedo Osos...?
-¡¡¡No es tengo miedo...!!! pero si vais a comerme después hacerlo ahora...
-¡`¡¡ Niño con miedo... niño TONTO.... Osos Panda no comer niño...no comer carne...Oso Panda.., solo comer pequeño bambú...
-¡¡¡Ja.....Ja....Ja
Los Osos  se miraron unos a otros y estallaron con una enorme risa...
-¡¡¡Silencio....-dijo el Gran jefe- risas de Osos.... asustar niño...Tú...comer fruta... después jugar con Osos....¿ sííííííííí ......?. ¡¡¡ El pequeño Rober... no comprendía nada...resulta que aquellos que le habían dicho que eran unos monstruos, no querían comerlo .... le traían fruta.... y luego querían jugar...con él.... Decidió no llevarles la contraria y obedeció. Le trajeron una gran cesta de todas las frescas frutas del bosque de las cuales, solo comió una encarnada manzana porque el temor ha ser devorado, no se le había pasado. Al terminar, lo montaron en la espalda peluda del gran Jefe y jugaron durante horas, hasta que ya con un enorme cansancio, el pequeño Rober, exclamó
-¡¡¡ Quiero ir a casa de ni mamá ...!!!
-¿ Tu casa... en poblado...Osos llevarte ...pequeño niño
Y sin dudar un segundo, lo subieron sobre la espalda del Gran Jefe y se dirigieron a la grita de la Gran
Muralla que ya conocían. Como no podían pasar a través de ella, de un fuerte zarpazo, abrieron otro hueco mayor y se encaminaron al centro del Pueblo. Pronto fueron descubiertos y la alarma sonó a través de las campanas del Pueblo. Todos los habitantes sabían que si alguna vez, sonaban ... lo que tenían que hacer. Mientras las mujeres ayudadas por los niños, cargaban los fusiles, los hombres preparaban los cañones y el Alcalde encendía el dispositivo que harían estallar las bombas que enterradas en el pueblo, destruirían a todos aquellos monstruos si se atrevían a entrar en la Plaza Mayor y eso el pequeño Rober, lo sabía, así que de un salto y levantando los brazos, hacía el Alcalde....gritó:
-¡¡¡'Àlto....no disparéis.... soy el pequeño Rober y ellos son mis amigos... y me salvaron la vida...
no disparéis....!!!
¿Rober... era el niño que sabían que había sido devorado... por los que ahora llamaba amigos....? ¡¡¡
No podía ser...!!
Su padre lo reconoció y exclamó
¡¡¡ Es mi hijo Sr. Alcalde... que nadie dispare....!!!!
Los O=sos Panda siguieron avanzando lentamente de la mano del pequeño Rober hasta el centro de la Plaza del Pueblo... mientras su mamá corría sin miedo a coger a su hijito en brazos
-¡¡¡ Mi pequeño niño.... pensamos que...!!!
-¡¡¡Que me comieran....nooo!!!, pues ya ves, me han encontrado, me han llevado a su cueva, me han dado de desayunar, hemos jugado y me han traído a casa...son buenos mamá... los Osos Panda... no devoran ni comen carne... solo pequeñas y delgadas varas de bambú y el bosque Prohibido, está lleno
de otros animales... han sido mentiras todas las historias que nos contasteis..
- Hijo mio... a nosotros también nos las contaron... lo siento...
Mientras el Alcalde y demás ciudadanos se iban acercando y comprobando que aquello era verdad y que aquellos Osos Pandas, eran manso animales que jamás le harían daño ni a los niños y a los mayores. Entonces el Alcalde exclamó...
-¡¡¡Osos Panda... perdonarnos por haber  contado terribles historias de vosotros a nuestros niños, pero desconocíamos la verdad así que hoy os permito que volváis al poblado cuando os apetezca...
Pero el Gran Jefe de los Osos Panda, le contestó con una gran lección...
-Nooo ...- exclamó- Los Osos Panda...jamás entraremos en Poblado... los niños y solo los niños... hasta que cumplan los 15 años, podrán entrar en el Bosque Privado y jugar con Osos Panda. Nosotros los cuidaremos... pero solo los niños... si alguien, mayor de 15 años...entra en los dominios del Gran Bosque de Bambúes......jamás saldrá vivo de allí. Y así fue...,desde aquel día y todos los días, penetraban en el bosque todos los niños hasta que cumplian los 15 años y cada día volvían felices al poblado, cansados de jugar y comer con n los Osos Panda. asó el tiempo y u n día, falleció el Gran Jefe Oso Panda y después de llorar su muerte los habitantes de Xiang, en honor a su bondad con los niños, construyeron en mármol su figura la cual la colocaron en el centro el Pueblo, para que las generaciones venideras, nunca olvidaran la bondad y el amor que los Osos Panda sienten por las personas buenas...en especial ... los niños.- Dedicado a mi amado nieto...Rober

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