""" La Gaviota coja y el Cuervo mudo """"


""" La Gaviota coja y el Cuervo mudo """"

Como todas las mañanas, desde el acantilado, las veía sobre el mar volar
hambrientas de peces que con sus picos pescaban, tal vez
hicieran ruido cuando alguna comía más que las demás,
pero para él estaba prohibido oír sus palabras o escuchar su cantar.

Pero la de la mancha en el pico, sobre las olas, se apoyaba para pescar
y las otras le atacaban  no dejándola ni las tripas saborear
-¿Porque no pescaba al vuelo como lo hacían todas las demás ...?
posiblemente fuera una holgazana Gaviota que no aprendió a volar...

Pero un día, la holgazana Gaviota, no apareció a pescar ...
-¿le habría pasado algo que le impidiera al banco de peces llegar...?
levantó su vuelo y hacia el pueblo de las gaviotas... fue a mirar ...
él la echaba en falta ...las demás, seguían comiendo sin parar.

Y oculta entre las hojas de un árbol, vio a la Gaviota que hoy no fuera a pescar,
- aparte de holgazana...¿ sería dormilona o estaría enferma de verdad...?,
cazó un gordo saltamontes y a un metro de su cuerpo inerte,
desde el aire, se lo dejó quedar, así sabría si dormía o estaba enferma de verdad.

Y la pobre Gaviota, se levantó despacio... pero llegar al saltamontes ...
le parecían quinientos metros o muchos metros más ....
porque solo tenía una pata ...¡¡¡ era coja ...!!! y por eso
cuando pescaba ... no tenía las mismas fuerzas que las demás ...


¡¡¡ Él, le buscaría comida...!!! y hacía el mar fue, donde las otras comían sin parar
-¡¡¡ Oye hermana... ¿ los cuervos también comen pescado...? ¡¡¡nunca vi cosa igual..!!
allí, entre las gaviotas, un joven y fuerte Cuervo, entre sus garras
un enorme pez transportaba volando ...¿ quien sabe hacía donde va....?

Y al lado de la coja Gaviota, que se había tragado el gordo saltamontes,
lo dejó suavemente apoyar, mientras ella lo veía- gracias Cuervo, gracias de verdad...,
él le vio mover el pico ... pero ninguna palabra le podía escuchar ...
ella había nacido coja y a él, su mudez no le dejaba hablar ni escuchar.

La agradecida Gaviota que había recobrado sus fuerzas,
se preguntaba ...-¿ será extranjero este Cuervo que le doy mil gracias
y parece que no me entiende ... pues nada le escucho hablar ...?
-¡¡¡ gracias mil veces señor Cuervo...¿ es id. vasco o catalán...?

El joven Cuervo, sus labios miraba que de arriba abajo se movían
pero nada podía escuchar ... y una tristeza llenó sus ojos ...
al no poder decirle que era mudo... y no podía escuchar ni hablar ...
-¿ acaso eres sordo ... o quizás mudo ...y por eso no puedes hablar...?

El triste Cuervo, lleno de vergüenza y dolor,  aún más se puso a llorar
-¡¡¡¿eres mudo... y por eso lloras?  ... yo te ayudaré ha hablar ...
ahora que he comido y tengo más fuerzas para volar ,
acompáñame que sé quien de eso ... te puede y te va a curar.

Y levantando el vuelo con su única pata ... nada más,
la Gaviota con un gesto le dijo..¡¡¡¡ - sígueme .. que hoy hablarás !!!
 y el joven Cuervo la siguió y dentro de una cueva oscura,
la Gaviota comenzó, por alguien a llamar ...

-¡¡¡ Sr. Búho ¿ está despierto ... me permite pasar...?
soy Dulcinea, la Gaviota coja y a un buen amigo traigo para curar...
-Pasa Dulcinea que para ti, siempre mi casa abierta....está ...
y di me que le pasa a tu amigo, para poderle ayudar.

Y Dulcinea, la Gaviota, le contó como le trajo comida del mar
pero era mudo y sus palabras no oía ... ni podía él hablar
-¡¡¡Vaya... ya sé que le pasa ... " es el Mal del Amor y la Soledad...."
y solo puede curarle el beso de una ave que lo ame de verdad.

-Yo que soy viejo Búho creo que tú de él... enamoradas estás,
ella, avergonzada tapó sus ojos entre sus alas, sin poder hablar
- si le amas ... da le un beso y con ese beso se curará y hablará-
y ella, acercando con sus alas, la cabeza del Cuervo, le dio un beso de verdad

-¡¡¡ No habla, señor Búho ... acaso es que no sé besar ....!!!
¡¡¡ Te quiero ...- dijo el Cuervo- y contigo ahora mismo ... me quiero casar.!!!
y así fue, que mientras el Cuervo,  en el mar, para los dos pescaba ...
ella, al llegar a casa ... lo llenaba de besos para que él, siempre pudiera hablar.

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