"" La anciana ciega y la gallina de los huevos de oro....""





"" La anciana ciega y la gallina de los huevos de oro....""

Cantaba el Gallo feliz antes de despertar la mañana
al ver que sus gallinas blancos y hermosos huevos depositaran,
solo la inútil Blanca que ni un solo huevo en su sitio dejara,
tal vez estuviese enferma o fuera hasta de tonta....vaga.

El malvado granjero, seguramente mas días no la tendría en casa
y si no ponía huevos, sus carnes ni para comer estofadas,
seguramente al barranco la tiraría de una fuerte patada
y él, no podía hacer nada si ella no ponía un solo huevo a la semana.

Y la cogió del cuello cuando comprobó que su huevo no estaba,
¡¡¡Eres tan inútil que en mi gallinero no permanecerás esta mañana,
te tiraré al barranco .... estúpida gallina..... Blanca...!!!!
y mientras eso le decía, la vieja ciega ... le escuchaba.

-Señor Granjero ¿ me regala esa gallina que no le sirve para nada...?
-¿ Y tú para que la quieres, pobre vieja, si no puedes mirarla...?
- Me hará compañía cuando estando sola, nadie me habla ...
y aunque no ponga huevos, tal vez< me cante por la mañana ...

-¿ Una anciana ciega con una gallina ... vaga pero... muy vaga?
¡¡¡tómala que a mí no me sirve ni para comer estofada.....!!!
-¿Podría buen Granjero atarle un cordel para llevarla a mi casa ...?
y así caminaron juntas la ciega y la gallina, de nombre Blanca.

La anciana la ató a la cabecera de su aún más vieja cama
y la otra obedeció.. al menos seguía viva fuera de la granja,
al día siguiente la anciana le dijo-¡¡¡Espérame...no salgas de casa!!!
que pronto pondrás huevos con la receta que de pequeña me contaran.

Y la anciana ciega, con su bastón fue caminando hasta la playa
-¿ a donde va anciana o tal vez quiere bañarse en el agua...?
-No buena mujer...solo busco cunchilla  que en la arena deja el agua
en las noches de luna llena cuando el mar besa la playa ...

-Yo se la cogeré .... espéreme aquí ... buena anciana ciega
que es peligroso acercarse al mar cuando las olas a la arena de la playa
Una bolsa le llenó mezclada con limpia y suave arena
que la noche anterior a la playa, las olas acercaran.

Y la cunchilla le puso bajo el pico de la gallina y la comió ..
más que hubiera... que no dejó ni la arena de la playa
hasta que de tanto comer, la gallina dormida quedó al lado de la cama,
la anciana sabía que esa era la comida ... que Blanca necesitaba.

Y al día siguiente la gallina a gritos con fuerza cacareaba,
había puesto un hermoso huevo amarillo que brillaba ...
pero de aquel esfuerzo la gallina se quedó extenuada
-¿Como pesa tanto este huevo, que parece una piedra ovalada...?.

Más cuando el huevo enseñó a la gente que por allí pasaba,
todos se quedaron sorprendidos sin entender .... nada
porque aquel huevo amarillo era de oro y por eso brillaba
y desde aquel día, un nuevo huevo de oro dejaba.

Se curó los ojos, mandó hacer una nueva casa ...
y vivió con la gallina.... unidas para siempre como hermanas,
el Granjero lloró por echar a la gallina que huevos de oro daba,
mientras la anciana le traía cunchilla de la arena de la playa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario